
Consulte nuestros tratamientos de liposuccion, lipoescultura o tratamientos anticelulíticos estaremos encantados de atenderle y solucionar cualquier duda que se le presente.
La liposucción va dirigida solamente a extraer los depósitos de tejido graso localizados (lipodistrofia). No va dirigida a la obesidad en general.
La piel de individuos más jóvenes tiene mucha más elasticidad, en ellos, tras la extracción de la grasa, la piel se contrae o retrae, presentando después una superficie lisa y suave.
La liposucción no va dirigida a la obesidad en general ni es una intervención para adelgazar. La liposucción implica la extracción de los depósitos de tejido graso localizados (lipodistrofia). En azul se observan las zonas con lipodistrofia susceptibles de liposucción. Estos cúmulos grasos pueden mejorar con el ejercicio, pero nunca llegan a eliminarse por completo. Las zonas rojas son aquellas en las que nunca debe realizarse.
En pieles de más edad esta cualidad elástica está disminuida y es posible que aparezcan ondulaciones o irregularidades después de la liposucción. Estas circunstancias se dan igualmente después de una gran adelgazar. Las personas jóvenes pueden perder peso con una buena retracción de la superficie de la piel, pero cuando las personas de mayor edad pierden peso, la piel tiene una tendencia a colgar en pliegues y/o presentar irregularidades superficiales.
La piel flácida o la ausencia de una buena elasticidad cutánea limitarán el grado de retracción que se pueda obtener. En tal caso, se debe extraer una cantidad de grasa menor, pero aún así, es posible conseguir una mejora del contorno corporal.
No dude en contactar con nosotros, si tiene alguna duda. A continuación le daremos información acerca de algunos términos o situaciones relacionadas con este procedimiento:
Hay que diferenciar claramente lo que son las lipodistrofias de la celulitis. En las lipodistrofias como señalamos anteriormente, existen unos depósitos localizados, (como las clásicas “pistoleras”), que pueden ser extraídos mediante liposucción. La celulitis se refiere a una degeneración del tejido celular subcutáneo, localizada fundamentalmente en caderas, muslos y abdomen, más frecuente en mujeres.
En la celulitis existe una alteración de las fibras elásticas, apreciándose un aumento de la consistencia de la piel, ligeramente edematosa, a veces dolorosa, y con aspecto característico de “piel de naranja”. La liposucción no actúa sobre la “celulitis”, aunque sí puede beneficiarse cuando ésta se asocia a lipodistrofias. Hay tratamientos de celulitis que puede conocer en nuestra clínica.
Al realizar la intervención de liposucción y lipoescultura se actúa en el tejido graso. La grasa que se extrae no aparecerá de nuevo con el aumento de peso.
El candidato o candidata a la liposucción debe saber que existen algunas limitaciones y que estas se darán dependiendo de la mayor o menor elasticidad de la piel.
Siempre habrá una señal en la piel allí donde se haya realizado la incisión superficial. Esta puede variar en longitud desde 0,3 cm a 1,25 cm.
Después de la liposucción el área tratada presenta moratones (hematomas). Estos varían y son a veces bastante extensos, y no hay ningún modo de evitarlos. Dependiendo del tamaño y la localización del área tratada, los hematomas pueden durar tres o cuatro semanas.
Por medio de pequeñas incisiones se introduce el anestésico local. Tras difundir en las zonas a tratar, se comienza a realizar el aspirado del contenido graso por medio de una fina cánula de manera indolora.
Un vendaje de compresión después de la operación limitará la acumulación de sangre y los hematomas. Generalmente colocamos una faja de liposucción (las hay de muchas características en ortopedias) tras la intervención. Dicha faja deberá llevarla de manera permanente durante unas 6 semanas al menos, aunque cuanto más tiempo la lleve mejor será el resultado.
En el periodo postoperatorio deberá llevar una faja especial durante varias semanas a fin de lograr reducir la inflamación y lograr un grado de retracción cutánea adecuado. Además, el tratamiento se complementa con sesiones de drenaje linfático que favorecen la recuperación más rápida del paciente y un mejor resultado.
Se pueden dar complicaciones después de cualquier tipo de cirugía. Las que ocurren en la liposucción son frecuentemente de naturaleza menor.
Las fotografías médicas preoperatorias muestran el cuerpo en gran detalle. Esto permite evaluar el área problemática del paciente en relación con el cuerpo. Estas imágenes se estudian cuidadosamente antes de la cirugía y se colocan en la sala de operaciones para tener puntos de referencia útiles que ayuden a la intervención quirúrgica.
Medidas higiénicas que deberá llevar a cabo antes de la intervención:
En las operaciones de liposucción se utiliza anestesia general, anestesia local o anestesia epidural, según cada caso.
El tiempo concreto de la operación variará según la cantidad de grasa que debe extraerse a cada paciente. La liposucción generalmente requiere de entre dos a cuatro horas. Después de la intervención debe marcharse acompañado, ya que usted puede sentir algún ligero mareo a causa de la medicación.
La mayoría de los pacientes no sienten dolor después de la liposucción, pero sí se da cierta incomodidad. Cualquier dolor o incomodidad puede solucionarse fácilmente mediante analgésicos. Nos aseguraremos de que usted esté bien atendido con respecto a ello.
Las incisiones son muy pequeñas, pero hay algunos puntos que deben extraerse. Se le dará hora para la visita postoperatoria en la consulta, donde se le atenderá en la primera semana después de la operación. En esta primera visita habitualmente revisamos las heridas y vemos cómo se ajusta la faja que debe estar completamente estirada, puesto que si está mal colocada puede ocasionar pliegues visibles.
Estas algunas de las instrucciones que deberá considerar cuando se somete a un procedimiento quirúrgico de este calado.
- Tenga en cuenta que se sentirá hinchado/a y fatigado/a, después de la liposucción. Ello es normal después de la extracción de la grasa y lo mejor es el reposo con piernas elevadas.
- Debe llevar una faja especial durante dos ó tres meses. Puede quitársela para lavarse, ducharse, etc.
- A partir de la cuarta o sexta semana ya no es necesario dormir con la faja. Se recomienda llevarla 6 horas al día, particularmente en las horas de más actividad. Aunque si la tolera bien cuanto más tiempo la lleve mejor.
- El objetivo de la faja es limitar la hinchazón y contribuir a que la piel se retraiga adecuadamente en las zonas en las que se ha extraído la grasa.
- Cuando visite la consulta para la extracción de los puntos de sutura, (en el sexto o séptimo día después de la operación), se evaluará la hinchazón que padece, y se le aconsejará más específicamente acerca del uso de la faja.
- Una vez retirado el vendaje compresivo en la primera semana, es conveniente realizar masaje linfático durante 1-2 meses. Se le recomendará un especialista en este tipo de masajes que le aconsejará sobre su caso en particular.
- Tenga en cuenta que el resultado se hará obvio al cabo de un período de dos a tres semanas. Sin embargo, es importante saber que la hinchazón y el retraimiento de la piel seguirán mejorando a lo largo de un período de 4 a 6 meses. Cada persona es diferente, y la hinchazón se reduce más deprisa en unos pacientes que en otros.